“El documental refleja la euforia de retratar el entusiasmo y el miedo que se siente antes de salir al escenario y la personalidad libre de los bailarines que fuera el escenario llevan una vida cargada de dificultades”, cuenta Valentina Lichtmajer cuya película se estrenará esta noche a las 20 en la sala Hynes O’Connor (San Martín 241).
El “Bolero” de Ravel (octubre 2024) es la última obra del Ballet Contemporáneo que dirigió Patricia Sabbag después de 20 años de gestión, madre de la cineasta.
“También pude retratar a las personas que están detrás de todo, como el personal del teatro y los técnicos que muchas veces son invisibilizados y no mencionados. Y además me encontré con una figura de mi mamá que no conocía del todo bien, una figura fuera de la casa y de la intimidad, que con fuerza y potencia formó parte de su vida por 20 años. Así es como el retrato de ella fue flotando a través de cada plano sin que lo buscara y el objetivo de filmar el ‘Bolero’ se convirtió en un homenaje a mi madre como directora del cuerpo de bailarines, que no sería lo que es hoy si no hubiera sido por su creación, su manejo y su formación”, dice Lichtmajer en una consulta que le realizó LA GACETA.
Directora cinematográfica, tiene una tecnicatura en dirección en la Universidad del Cine Argentina (FUC) y está realizando la licenciatura en dirección cinematográfica en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF). “Tengo una mirada autoral muy marcada, con énfasis en personajes femeninos e historias profundas, que se pueden ver en mi ópera prima, un cortometraje llamado ‘La Muerte del Cisne’, que se va a estrenar en el Festival de Cine en Tucumán este año del cual estoy muy orgullosa de participar”, relata.
Amenazas
En la nota afirma que cuando la cultura y la nacionalidad se ven amenazadas, es de extrema importancia darle lugar a instancias como estas, que le permiten a los artistas seguir apostando por el apoyo público a la libre expresión y a la visibilidad de historias que marcan profundamente la mirada de la realidad actual.
- ¿Cuál es tu mirada artística?
- La mirada artística no es nada sin la combinación de apoyo estatal y un contexto policial y social que apueste por el desarrollo puramente nacional. Mi marca autoral está además influenciada por experiencias en el activismo ambiental (soy parte de la organización Jóvenes por el Clima Argentina), mi formación como pianista y mi pasión por la fotografía analógica. Estas experiencias me otorgan una combinación de creatividad artística y conciencia social. La mirada definitiva de este documental surgió concretamente en la edición del material.
- ¿Qué significa presentar tu obra aquí?
- Es de suma importancia para mí, porque si bien mi formación profesional se está desarrollando lejos, mis trabajos se ven invadidos por una fuerte convicción de retratar escenas de mi vida en esta provincia. Actualmente estoy trabajando en un guión de un largometraje cuya historia se desarrolla en Tucumán y que espero poder concretar. Es una reflexión de mi infancia y del verano Tucumano, trabajando un personaje femenino, una pianista perfeccionista, que trata de huir buscando oportunidades afuera para darse cuenta que una nunca puede desprenderse completamente del lugar donde creció y que la formaron como persona.
- Estás preparando otro trabajo, ¿ficción, documental?
- Estoy transcurriendo mi camino en la industria cinematográfica donde tuve experiencias en rodajes como directora de arte, asistente de dirección y productora. La filmación de un documental es muy diferente de mis trabajos en la ficción, porque la narrativa surge con una cámara viva e interactiva, es algo más ambiguo que escribir un guión pensando cada detalle.